Más vale prevenir que curar. Unas palomas bien cuidadas, bien alimentadas y bien albergadas en buenas condiciones higiénicas, raramente contraen enfermedades serias. Evitad pues , utilizar, para fines de reproducción, aves que no estén suficientemente desarrolladas. Multitud de cuidados son necesarios durante la muda ya que durante esta época los esfuerzos del organismo son mayores que en cualquier otra etapa.
Las palomas pueden sufrir infecciones menores, tales como el reumatismo y cuyo síntomas son idénticos a los experimentados por las personas. El ave atacada por la enfermedad, debe ser aislada muy pronto, guardada con calor y tratada para tal efecto. El cáncer de garganta se reconoce por la aparición de una sustancia amarillenta de aspecto caseoso en el pico y en el buche. Si no es atendida la paloma morirá ahogada. Actualmente existen remedios adecuados. Toda paloma que presente síntomas de mala salud, con la cabeza encogida y las plumas del cuerpo erizadas, debe ser aisladas y puesta en observación. Unas palomas limpias y sanas están, por desgracia, a merced de las enfermedades que se pueden contraer en las cestas de los concursos o en los lugares de exposición. Por tanto, es conveniente observar a toda ave que regrese de un concurso o de una exposición y aislarla en caso de duda. Las palomas que estén gravemente heridas, en apariencia, por haber chocado contra los cables eléctricos o por haber recibido un disparo, de forma sorprendente, a menudo suelen sanar con más o menos rapidez, sin que el accidente tenga graves consecuencia.
Las palomas, están expuestas, incluso en unas condiciones ideales, a los ataques de piojos que les chupan la sangre o que se sujetan a sus palomas. el uso de pesticidas los elimina.
PRODUCTOS PARA PALOMAS MENSAJERAS: